Falsamente, el pasado 23 de julio de 2025 se propagaba por todas las redes la noticia de que Jordi Pujol había sufrido un ictus cerebral grave. El Periódico publicó también una alerta digital, ampliamente difundida, de que el expresidente de la Generalitat estaba ingresado en un hospital de Barcelona como consecuencia del ictus. El rumor se propagó rápidamente tras la publicación de la noticia alimentando la preocupación en Cataluña, especialmente por el antecedente de salud de Pujol. En septiembre de 2022, el mandatario sufrió un ictus que requirió una intervención quirúrgica de urgencia en el mismo hospital, dejando secuelas como limitaciones en el habla y la movilidad.

Tan pronto como se supo, el Departament de Salut de Cataluña, el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y el entorno familiar emitieron un comunicado urgente desmintiendo la información publicada sobre el estado de salud del expresidente. «Tranquilos, mi hora aún no ha llegado», dijo el patriarca catalán, de 95 años, a un grupo de empresarios con quienes había quedado a almorzar ese miércoles 23 de julio en un restaurante de la ciudad condal.

Al día siguiente, el director de El Periódico manifestó públicamente su equivocación reconociendo el error: «No lo hicimos frívolamente ni para buscar eso que algunos llaman ‘clics’. Dos fuentes médicas nos confirmaron la noticia que, además, resultaba verosímil porque es el hospital en el que habitualmente se trata Pujol que ya sufrió un ictus hace dos años».

A modo de conclusión, podemos decir que estamos ante un ejemplo de noticia falsa o bulo desmentido por el propio medio tan rápido como lo permitió la tecnología digital. Sin embargo, a pesar de que la verificación se llevó a cabo desde el propio periódico, no podemos olvidar la importancia que tiene contrastar la información antes de su publicación si no se quiere incurrir en errores con graves consecuencias para la imagen y los derechos de las personas.