El 8 de marzo de 2020, justo antes de que la pandemia de COVID-19 llegara a nuestras vidas, Inés Arrimadas recogió el testigo de Albert Rivera en la presidencia del partido político Ciudadanos. Algunos medios de comunicación, quizás confusos por el simbolismo de la fecha, otorgaron un honor a la presidenta de Ciudadanos que no le correspondía: ser la primera mujer en liderar un partido en España.

Dolores Ibárruri, conocida popularmente como «La Pasionaria», fue la pionera en el liderazgo político en España ya que ejerció como secretaria general del Partido Comunista de España entre 1942 y 1960. Es cierto que en esta noticia del Diario de Valladolid se puntualiza que Arrimadas es la primera mujer en liderar «un gran partido», con lo cual queda a su interpretación conocer la diferencia que el periodista hace entre grandes, medianos y pequeños partidos y no se puede, por tanto, certificar que fuera una información errónea. No obstante, si esta clasificación se basara en cuestiones puramente de tamaño, sí que cabe puntualizar que el PCE llegó a contar con 200.000 afiliados mientras que Ciudadanos alcanzó su cota máxima a principios de 2019 con 34.000 simpatizantes.

Inés Arrimadas no se encuentra siquiera en el podio de esta clasificación. Rosa Díez se convirtió en la portavoz y líder de UPyD desde 2007 hasta las elecciones generales de 2016. Por último, en el contexto foral, Yolanda Barcina ejerció el cargo de presidenta del partido Unión del Pueblo Navarro desde 2009 hasta 2015, compaginando los cuatro últimos años de su mandato con la presidencia de esta región.